domingo, 29 de septiembre de 2013

Mistura en tres días...







 Día 1
El primer día decidimos visitar los mundos de: los sánguches, norteño, ceviche, limeño y andino respectivamente.
En el mundo de los sánguches:

 La gran gama de rellenos, los cuales iban desde camote, cebolla morada, carne de cerdo, papas fritas hilo, salsas de ají, etc, crean una experiencia maravillosa para el paladar Chileno, el cual no está acostumbrado a aquellas combinaciones o intensidades de sabor.
Cuando pedíamos un sanguche con chicharrones, nos percatamos que tenía carne de cerdo y no chicharrones, como lo conocemos nosotros, por lo que fuimos a preguntar sobre esta diferencia de nombres. Ellos le llaman chicharrones a la carne de cerdo frita y a los chicharrones (que conocemos nosotros) le llaman simplemente manteca.

En el mundo del  ceviche:

La variedad de ceviches que se preparan hoy en día es muy amplia, pero buscamos muy poco rato para encontrarnos con el ceviche tradicional, aquel que consta de pescado, leche de tigre, ají amarillo, cancha, maíz, camote y cebolla morada. En uno de los locales confirmamos que la leche de tigre se prepara sin pisco, a diferencia de algunos sectores chilenos donde lo preparan con esté.

Causa limeña
El mundo limeño:


En este sector no pasamos mucho tiempo, ya que la mayoría ya conoce la causa y su preparación, pero era infalible buscar aquel local donde se encontrase la causa más tradicional de todas con salsa de ají amarillo, cebolla morada y pollo.
Aunque llamaba mucho la atención, no era un plato en cual en lo personal me hubiera repetido, no sé si fue por la falta de sazón o que razón pero se podía mejorar mucho más.

Mundo andino:

Cuando pasábamos por el mundo andinos, ya casi con nuestros estómagos satisfechos, vimos una preparación que no podíamos dejar pasar “Cuy frito con picante de papa”, en un comienzo no estábamos seguros si queríamos probarlo, pero la curiosidad pudo más. El cuy tiene un sabor similar al pollo frito, pero la carne es más sabrosa en este caso, sin dejar de lado el picante de papas, el cual nos explicaba la vendedora, que se preparaba con base de una pasta de reducción de ajíes,  está no picaba, y que además era una base esencial en la cocina peruana para diversos preparaciones. 

Cuy frito con picante de papa
Maquina destiladora antigua

Día 2
Para el segundo día planificamos ir a los mundos restantes, los cuales eran: Sureño, Amazónico, Las brasas, la quinua, dulces, anticuchos y tabernas y bares.

Mundo de la quinua

En el mundo de la quinua, había una variedad increíble de tipos de quinuas y colores de estas mismas, pero esta área se concentraba más en la venta que en la exposición de productos. La mayoría de los puestos tenían quinua de muestras, pero solo uno tenía un crocante de quinua.

Mundo de las brasas

Las brasas, siempre llenas de gente, constaban con tres formas de cocción para el cerdo o el tipo de carne que se deseaba preparar, estos tres tipos de carnes son: al palo, cajas chinas y cilindro.

  •          Cocción al palo: es el mismo tipo de cocción que se realiza en el sur de Chile, con largo periodo de exposición al fuego y la carne empalada.
  •          Cocción en caja china: la carne se cocina también por un largo periodo de tiempo, aproximadamente cuatro horas, por irradiación, el método consistía en que la carne se colocaba en un rectángulo de aluminio y sobre este rectángulo (cerrado) se colocaban brasas calientes, las cuales iban cocinando la carne lentamente.
  •          Cocción por cilindro: en este caso la carne era colocada en cilindros donde se cocinaba por el vapor de la grasa que caía sobre las brasas, la cual era en grandes cantidades, y este cilindro era tapado en la parte de superior para aumentar el calor.

Las tres formas de cocción eran muy buenas, y hacían que el tiempo de espera para las carnes junto con las interminables filar formadas no fueran en vano. La carne era preparada con pocos aliños, se buscaba más una buena costra en la carne.

 Mundo de las tabernas y bares:

En el sector de las tabernas no había mucho que ver o informarse, se encontraba más orientado a las ventas de productos como, pisco sour, mango sour y variedades. Solo había un sector donde se encontraban artefactos antiguos de destilación y cosas por el estilo, pero no había nadie que los explicase.


Mundo de postres

En este mundo había una variedad de postres, de donde resaltaban los más conocidos eh importantes del Perú, los cuales eran el suspiro limeño, los picarones, etc. Pero habían postres poco conocidos como:
  • Queso helado: helado artesanal de mescla de leches que va acompañado con canela.
  • Limón relleno: cascara de limón rellena con manjar blanco.
  • Tocino del cielo: postre a base de yema y caramelo que va al horno a baño maría y en este caso con una capa de coco.
  • Postre cinco leches: biscocho remojado con 5 leches distintas acompañado por frutillas y merengue.

Existían distintos postres dependiendo el área al cual representaban, ya que se esmeraban en utilizar los productos autóctonos del sector.

Tocino del cielo
Postre cinco leches

Mundo de los Anticuchos
Lo que recuerdo del mundo del anticucho es el humo que había en todo el aire, que manera de sentir ese aroma a asado…
Tenían anticuchos de alpaca, cerdo y de corazón. Todos muy buenos y preparados de la misma manera, pero el que se lleva las aprobación general es el de anticucho de corazón.  El anticucho de alpaca no lo probamos, pero nos enteramos de este porque había un vendedor que gritaba “anticuchos de al-paca”.

Anticuchos de corazón


Día 3
Nuestro último día en mistura y aun nos faltaba por ver lo que más nos llamaba la atención, dejamos lo mejor para el final, el sector del pan, chocolate, café y el mercado en sí, eran nuestros principales objetivos. Debido a los pocos sectores que nos quedaban decidimos partir por repasar algunos sectores como el de ceviches, volviendo a reafirmar las cosas que habíamos preguntado, el mundo de las brasas donde con el pasar de los días las filas se hacían mucho más extensas. Volvimos a pasar por el mundo de los postres, con solo el fin de comer nuevamente el postre cinco leches de Sandra Plevisani.
Terminando con nuestro repaso por los sectores que nos habían llamado más la atención decidimos dirigirnos al mercado con el fin de comprar objetos y productos, en este sector había un sinfín de objetos, tipos de papas, alcoholes de todo tipo, cremas de ajíes, hasta encontramos una señora que vendía leche fresca para aquellos que estaban con sed (yo). Pero a pesar de todo decidimos guardar nuestro dinero para seguir comiendo. Y nos dirigimos al mundo del pan…

Mundo del pan
Mostraban todo el trabajo en grupo que poseían en las panaderías, trabajaban aproximadamente unas 15 personas, donde se distribuían entre formateadores, transportadores, de horneo, etc. Era un trabajo realmente organizado y sin errores. Mostraban diversos tipos de panes como los panes dulces, marraqueta, pampita etc. Y poseían un libro de recetas de panes que podía comprarse en la misma tienda.


Mundo del café
Un mundo realmente asombroso poseía un área de utilización de sentidos donde todo tenía que ver con el café obviamente, tacto, gusto, olfato, etc. Mostraban los granos de café en sus distintas facetas para poder llegar a ser el café que se encuentra sobre las mesas de nuestras casas. Una de las preguntas fue: ¿Por qué se dedicaban solo a producir el café de mejor calidad simplemente?, la respuesta fue simple, “porque es el que mejor se vende”, no les importaba cual era la complejidad de traer el café más caro y producirlo, con forme este pudiese sacar buenas ganancias monetarias.



El mundo del Chocolate
Uno de los mejores mundos en mi opinión, a pesar de que se encontraba más orientado a las ventas, tenían esculturas de chocolate en puestos específicos, como unos sombreros de copa (tamaño real), hechos de solo chocolate templado. Por si fuera poco en uno de los puestos se encontraba atendiendo Astrid Gutsche, para promocionar el mundo del chocolate, el cual ya poseía mucha gente dentro. Probamos un creme brulee, el cual se encontraba con distintas texturas de maracuyá, galletas, decoración de chocolate blanco templado con distintos colores.
Uno de los stant poseía una propuesta atrevida, vendía chocolate sushi el cual consistía en un roll normal de sushi pero preparado con chocolate y sabores que iban variando como trufa, camu camu, quinua, cardamomo y una infinidad de sabores, todos presentados en forma de roll de sushi.

También se podían encontrar stat donde vendían las típicas brochetas de frutas bañadas con chocolate de leche, bitter, blanco y posteriormente se les agregaba frutos secos a elección. Infaltables los bombones, macarrons, chocolate caliente, etc.